Es común que con diferentes enfermedades el cuerpo empiece a manifestarse incluso antes de recibir un diagnóstico. Quizás incluso antes de empezar a sospechar de una posible complicación. Este es el caso de la diabetes, una enfermedad que afecta a uno de cada 10 adultos en Argentina. En el Día Mundial de la Diabetes, la concientización es uno de los aspectos en que más se enfatiza para enseñar a la población a prevenir esta enfermedad que afecta a todos los órganos.

Semana de la Diabetes: un cronograma lleno de actividades recreativas, de concientización y educativas

En la Argentina, según International Diabetes Federation, se estima que más de 4 millones de adultos conviven con diabetes y que cerca de 1 de cada 3 personas no sabe que la tiene. El punto crítico es que, cuando los síntomas se vuelven evidentes, muchas veces la enfermedad ya lleva tiempo afectando el organismo.

Primeros indicadores de diabetes

Las primeras señales de que una persona tiene diabetes pueden pasar desapercibidas en incluso confundirse con un simple cansancio. Entre ellas se mencionan:

- Sed intensa y constante

- Necesidad de orinar muchas veces

- Visión borrosa temporal

- Fatiga constante

- Hambre exagerada

- Cambios de peso sin explicación.

No se trata de señales “menores”: son mecanismos de defensa del cuerpo frente a niveles de glucosa elevados.

Factores que facilitan la aparición de la diabetes

A los hábitos de salud o de cuidado se suma que los estilos de vida actuales —comidas rápidas, largas horas sentado, estrés sostenido y poco descanso— favorecen la aparición de la enfermedad. La rutina moderna muchas veces deja poco lugar para registrar cómo se siente el cuerpo y qué señales está enviando. Escuchar esos avisos requiere un cambio cultural: poner la salud propia como prioridad antes que la productividad o la inercia diaria.

También es importante desarmar un mito frecuente: la idea de que solo las personas con “sobrepeso” pueden desarrollar diabetes. La diabetes tipo 2 puede aparecer en personas con distintos tipos de cuerpo, y la diabetes tipo 1 no está relacionada con la alimentación o los hábitos. Por eso, reducir el tema únicamente al peso corporal no sólo es impreciso, sino que puede retrasar el diagnóstico.

Qué dicen los especialistas sobre la diabetes

“La gente suele creer que si puede seguir con su día, entonces está todo bien. Pero el cuerpo puede compensar durante mucho tiempo antes de mostrar daño. Por eso escuchar estas señales es fundamental”, explica la Dra Ma. Julieta Godoy Asis, Médica Generalista de familia y diplomada en diabetes de Boreal Salud (MP 7960). “No se trata de generar alarma, sino de promover conciencia. Consultar a tiempo puede evitar complicaciones muy serias”.

El acompañamiento nutricional y emocional también juega un rol clave. “El diagnóstico no es una sentencia: es una oportunidad de reorganizar hábitos con acompañamiento. No se trata solo de ‘comer bien’, sino de aprender a leer el propio cuerpo, entender qué alimentos y rutinas lo ayudan y cuáles lo desestabilizan”, señalan desde Boreal Salud.

Detectar la diabetes de forma temprana cambia el pronóstico: permite evitar daños irreversibles, reduce el riesgo de internaciones y mejora significativamente la calidad de vida. Los controles de glucemia son simples, accesibles y rápidos. La consulta profesional temprana no solo salva vidas: previene sufrimiento.